El positivismo y el romanticismo son dos filosofías que si las integras a tu vida te ayudarán a sentirte más plena, con la energía suficiente para enfrentar lo que no te gusta y avanzar hacia lo que sí quieres. En este caso no es necesario tener una pareja para sentir que caminamos sobre nubes, sino de una actitud que te permitirá disfrutar de los pequeños detalles.
Hay muchos aspectos de nuestra vida que están fuera de tu control y debes asumir que no puedes controlar el pasado, qué hace otra gente, o cómo funciona el mundo; pero lo que sí puedes controlar y decidir es tu actitud al respecto y de esta simple acción dependerá en buena medida tu felicidad y la de quienes te rodean.
Actitud Positiva.
Mantener una actitud positiva significa elegir pensar de forma constructiva, objetiva y sana. Asimismo, visualizar, anticipar lo mejor y aprender a pensar en lo bueno y lo agradable. Nuestros pensamientos son realmente poderosos. La importancia que ejerce ser optimistas en la vida refleja siempre el estado de nuestra vida interior, nuestra filosofía y de nuestra perspectiva. Sabemos que esto no es fácil, sobre todo si estamos pasando por dificultades pero estos sencillos consejos te ayudarán a tener una actitud más positiva.
- Siéntete a gusto contigo. Una actitud positiva comienza con una auto-imagen saludable. Si te gusta la forma como eres, los demás sentirán lo mismo de ti. Si hay algo que no te gusta, entonces ponte a trabajar en ello; tan sólo comenzar a cambiar los aspectos que no te gustan te hará sentir más optimista.
- Céntrate en todo lo que puedes controlar. Es imposible tenerlo todo bajo control. No podemos cambiar las cosas que no podemos controlar. Así que por mucho que te angusties el resultado seguirá siendo el mismo. No malgastes energía y esfuerzo en lo que no puedes cambiar y concéntrate en lo que está a tu alcance.
- Cambia de mentalidad. Todas y cada una de las situaciones que vives, hasta las malas, te enseñan algo, todo influye, y tú eres el que decidirá qué aprendizaje sacar de esa experiencia. Las experiencias realmente son neutras, nosotros somos quienes les ponemos significado.
- Deja de criticarte constantemente. Sé amable y comprensiva cuando te enfrentes a errores personales. Todos erramos, y de todo se aprende. El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada.
- Busca apoyo siempre que lo necesites. No necesitas afrontar tú sola las situaciones negativas. Buscar apoyo en tus familiares y amigos no sólo te ayudará a afrontar mejor la situación, sino que las relaciones con ellos también se verán fortalecidas.
- Todo pasa. La única constante en la vida es el cambio. Y al igual que todo, las situaciones negativas y desagradables también pasan. Lo que debes hacer es quedarte con todo lo positivo y útil de esa situación para saber cómo afrontarlo.
Aprende a llevar el romanticismo a tu vida.
Ser una romántica de la vida no implica necesariamente destilar amor por otra persona, aunque obviamente si está ligado y es cuando más se acentúa; sino más bien se trata de ser feliz, estar a gusto con la vida, disfrutar del aquí y el ahora y de los pequeños detalles que están ahí para embellecer la vida pero que a veces no apreciamos.
El romanticismo en la vida está en todas partes. Por ejemplo cuando decides dar un paseo y te das cuenta, de lo bonito que es el lugar en el que estás, los bellos colores del cielo, disfrutar de un delicioso perfume, una deliciosa taza de café, en fin, podemos ser románticos en un sinfín de situaciones.
Cómo ser romántica.
Para algunas personas, ser romántica no es una tarea fácil pero todo el mundo tiene esos detalles que podemos denominar como románticos. Cuando permitimos que el romanticismo forme parte de nuestras vidas, algunas de nuestras vivencias pueden convertirse en momentos inexplicables que pocas veces se pueden repetir, dejarnos llevar por el romanticismo, abre nuestro mundo a nuevas posibilidades y experiencias y si además lo combinamos con la vida en pareja… uff, prepárate para vivir una apasionada historia de amor, pues el romanticismo es contagioso y tiene la virtud de llenar el corazón del que lo ejecuta y de quien lo recibe.
Un sencillo ejemplo de ser una romántica de los detalles lo encontramos en los perfumes; no te ha pasado que a veces hay fragancias que te hacen sentir bien y verdaderamente romántica; y vas por el mundo caminando sobre un lecho de nubes, toda feliz, irradiando una luz que de inmediato captura la atención de los demás; bueno pues suma por un lado tu energía y actitud romántica con el poder que tienen algunas fragancias tanto en nuestro estado de humor como en el de otras personas… ¡Ocurre una conexión inmediata! y es ahí donde debes abrirte a vivir tu vida con positivismo y romanticismo, ayúdate de todo lo que te permita potencializar ese efecto, como escuchar tu canción favorita, ponerte un perfume como Present Bloom, que su delicioso aroma de inmediato te llevará a una atmosfera de romanticismo, salir a dar un paseo, en fin las posibilidades son muchas todo de penderá de que tan feliz, positiva y romántica quieras sentirte.